Su vibración sanadora es muy potente, trabajando con éxitos en cuadros cerebrales como delirio de persecución, irritabilidades, neurosis, epilepsia y mal de Parkinson.
Ayuda a la curación de enfermedades psíquicas.
Regeneración de piel y mucosa.
La Fluorita es aconsejable para las personas que sufren de estrés por sus propiedades relajantes y sedantes.
Es buena para la circulación y regenera las células.
PROPIEDADES ESPIRITUALES:
Equilibra polaridades.
Ayuda en la concentración.
Efecto equilibrante entre lo negativo y positivo, creando sensaciones de serenidad en el entorno de las personas.
Afín a la Amatista por sus poderes de transmutación.
En la tonalidad verde, calma y relaja situaciones difíciles.
Pocas son las piedras que, como ella, contribuyen a la creación de un estado interno de paz y silencio en el que todo se inmoviliza y el tiempo parece detenerse.
Ayuda a conseguir estructura, orden y claridad mental.
Bienestar social.
Llevar una Fluorita nos aportara bienestar emocional y equilibrio perfecto entre la mente y el cuerpo.
Proporciona claridad mental, concentración y serenidad.
Para desequilibrios mentales es útil en la adquisición de armonía nuevamente.
Ayuda a desarrollar el intelecto.
Reconciliador.
Ayuda a la concentración. Excelente para estudiantes.
Ayuda también a las personas muy sensibles para que no le afecte lo que ocurre en su entorno.
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